Fingí ser humana, pero desconocí las normas.
Di rodeos, para terminar en el punto de partida.
No pude dejar de escuchar el dichoso llamado,
que más tarde o más temprano hube de cumplir.
No amé por convicción, sino por primitivismo,
como cualquier hoja que se moja con la lluvia
y luego se entrega feliz a su destino.
Caminé neciamente entre punzantes clavos,
negándome a dejar mi halo de mártir indolente,
mientras me confeccionaba un traje de mujer de este siglo,
con todo y su dosis de anacronismo.
Terminaré asegurando que fui alentadora
de causas extremistas y puntal de mejores situaciones.
Lástima que nunca pude arreglar entuerto alguno,
pero de buenas intenciones siempre estuve llena.
Esto quiero que diga mi lápida mortuoria, Aunque no sé si valga la pena.
No es pesimismo, es sólo una canija precaución.
DK
Para mi no quiero lápidas, ni nada, las cenizas al viento, y se acabó...
ResponderEliminarBesos y salud
Tu hermoso escrito es más un balance que un epitafio. De alguna manera somos inmortales mientras permanezca nuestro recuerdo. El olvido es, acaso, la verdadera muerte. Tu estás hoy más viva que nunca en cuerpo y letras, y así permanecerás por muuucho tiempo.
ResponderEliminarHello, Dora Ku.
ResponderEliminarLovely your works, full of JOY!
Thank you World-wide LOVE.
and, your Support.
The prayer for all peace.
I wish You all the best.
Have a good weekend.
Greetings.
From Japan, ruma ❀
Yo no se si querria lapida pero lo unico que pondria es que no me olvidasen los que amé.
ResponderEliminarDora feliz navidad y te deseamos un nuevo año lleno de paz y amor con los tuyos.
Se feliz
un besote de sabores