El Trueque
Al reanudar mi intervención en "Adictos a la escritura" en los relatos del mes, presento una pequeña leyenda inspirada en las creencias que había entre los aztecas a cerca de la muerte y lo que sucedía en "la otra vida".
Somos
mortales,
todos habremos de irnos.
Todos habremos de morir en la tierra…
Como
una pintura,
todos
nos iremos borrando.
Como
una flor
nos
iremos secando
aquí
sobre la tierra…
Rey
y poeta Netzahualcóyotl
El trueque
A cada paso se le hacía más penosa
la marcha; se detenía por instantes a tomar aliento, luego sin levantar la
cabeza, reanudó el camino.
Hubo un momento en que las piernas se negaron al impulso y vacilaron. En su
rostro cayó un velo de angustia; sus labios temblaron y las aletas de su nariz
se dilataron.
–¡Hoy no, mi cenzontle, hoy no!- dijo, como tratando de negociar con su
bebé, que, a juzgar por los dolores, parecía empeñado en nacer.
Finalmente, aquella joven mujer, casi una niña, cayó hincada en la tierra. Se llevó las manos al hinchado vientre y lo sobó tratando de aliviar aquel
suplicio, mientras con voz baja y
entrecortada intentaba persuadir a su hijo:
- Chiquito mío, espera sólo un poco,
al menos un día más; pues si te empeñas en ver el rostro de tu madre hoy,
podrías irte y dejarme muy triste. Los dioses deben haberte dicho que los
pequeñitos que nacen en este día, corren el riesgo de irse al Tlalocán * - Súbitamente la acometió de nuevo el dolor, se tapó la boca con la mano
derecha y casi reptó tratando de alcanzar la orilla del río. La sed atenazó su
garganta y se apresuró a llegar; luego se tendió sobre la arena humedecida e
intentó beber, pero un asco creciente le impidió pasar un solo trago.
Al
retirar el rostro del agua vio algo que hizo que le diera un vuelco el
corazón, ahí, en medio de la corriente, estaba su hermana que, desafiando a la
gravedad, acortaba la distancia que las separaba. Su vestido estaba hecho jirones, iba descalza y en su rostro enjuto resbalaban dos gruesas lágrimas negras.
- ¡No, no sigas, detente Xihuitl, hermana mía!- pidió asustada, mientras
ponía las palmas de sus manos al frente.
– No tengas miedo, solo vengo a
cobrar la deuda que tienes conmigo.
Tú sabes que madre te llamó Izel, que quiere decir única, pues ella pensaba
que no tendría más descendientes. Pero nací yo y no dudó en llamarme Xihuitl,
cometa, ya que deseaba que pronto volara hasta el Mictlán*.
Nunca pude lograr que me amara, tú fuiste su única y muy amada hija. A mí
me veía como a una intrusa, y pasó mucho
tiempo pidiendo a los dioses por que yo dejara este mundo.
Hasta aquella triste mañana en que traté de despertar pero mis ojos ya no
quisieron abrirse. Mi corazón había dejado de latir.
No me hubiese importado viajar al otro mundo, era muy triste vivir sin amor. Pero fue terrible llegar al Mictlán, el inframundo, que es un
lugar desolado y lleno de sufrimiento.
Clamé a los dioses y ellos me dijeron que cuando tú concibieras, yo
tendría el derecho de pedirte que me dieras a tu hijo para que fuese mi guía.
Así
que en cuanto llegue, tomaré su manita y caminaremos a buen paso hasta llegar a Tlalocán*-
- ¡ Por favor hermana mía, no te lleves a mi hijo!,
aún no he visto su rostro, pero estoy segura de que no querré apartarme de él,
pues lo amo desde que supe que estaba en mis entrañas. ¡Pídeme otra cosa, no
dudaré en dártela, pero no a mi pequeñito, mi cenzontle, por el que suspira mi
corazón ¡–
- Está bien, seré complaciente, que no se diga que tu hermana no se compadece de tus ruegos – y una
amplia sonrisa se dibujó en su demacrado y cruel semblante.
Por la mañana, cuando el sol iluminó el bosque y la ribera del río, Tenoch, que había caminado toda la noche buscando a Izel, su amada esposa, se sobresaltó al percibir un leve vahído. Siguiendo el apenas perceptible ruido, pronto tuvo ante sus ojos una macabra escena: su mujer yacía muerta y su hijo, recién nacido, trataba desesperadamente de mamar del seno de su madre.
Dora Kuechel
*Mictlán, según los aztecas,significaba el infierno.
* Tlalocán significaba el paraíso.
Los aztecas creían que las mujeres que morían de parto no tenían que pasar por el
Mictlán.
Pues esa hermanita era muy cruel, pero el que a hierro mata a hierro muere.
ResponderEliminarTrafica la leyenda, pero muy bonita...
Besos y salud
Genín: Como siempre tu afectuosa presencia alegra mi casa.
EliminarPor lo general las leyendas de mis ancestros, siempre llevaban una carga trágica. Yo traté de emular sus narraciones.
Gracias por visitarme: Doña Ku
La falta de amor genera estos odios irreversibles, de todos modos una hermosa leyenda, Doña Ku, un abrazo!
ResponderEliminarMaría Cristina: Los padres a veces hacemos esas grandes distinciones entre nuestros hijos, logrando casi siempre odios furiosos.
EliminarEs tan malo como comparar unos con otros: "deberías ser como tu hermano, que es tan inteligente".
Gracias por tu comentario, un beso: Doña Ku
magistral escrito, tía. Me inclino ante tu don natural de narradora. Me gustó mucho.
ResponderEliminarDarío: Me ves con ojos de cariño, pero me sabe muy bien el halago.
EliminarOye,¿cómo festejan en Colombia el día de lo muertos?, ¿tienen un día para los muertos chiquitos y otro para los grandes?
Mi cariño de tía: Doña Ku
Acá, mi adorada tía Ku, no tenemos una celebración vernácula del día de los muertos. Simplemente, por aquello de la "aculturación" mediática de los gringos, repetimos el manido halloween disfrazados de "hombre araña", o, en casos de pobreza, de coliflor.
EliminarHola Dora, me ha encantado tu relato. Las líneas que compartes de Nezahualcóyotl son el preámbulo perfecto para la narración que nos brindas. Ha sido un relato muy original y disfruté mucho leyéndolo. Enhorabuena. ¡Saludos!
ResponderEliminarLi: Gracias por entrar a leerme.
EliminarDesde niña admiré a Netzahualcóyotl, ya que en mi libro de español venían escritas algunas de sus poesías. Luego mi papá me regaló un libro pequeñito con todos sus poemas y me gustaron todavía más.
Soy una enamorada de mis raíces y siempre que puedo escribo algo que recuerde nuestra cultura.
Recibe un beso de: Doña Ku
Dora;
ResponderEliminarNo te miento: lo termine de leer y dije: ¡Wow!. Ha sido un relato impresionante y conmovedor.
Mil aplausos y ovaciones.
Ever: El relato en las diferentes culturas, fue una de las primeras formas de llamar la atención de lo demás. Cuando no existía la palabra escrita, era muy usual que se reunieran las personas en torno del "cuentista" y se deleitaran con sus pequeñas o grandes historias.
EliminarLas cosas no han cambiado mucho a pesar del paso del tiempo, ¿no crees? Seguimos relatando para llamar la atención de los demás. Si lo logramos, hemos triunfado en nuestro cometido.
Un gran saludo: Doña Ku
Estimada Dora:
ResponderEliminarEs un relato impresionante, felicitaciones escribe con mucho sentimiento!
saluditos :)
VBrie: Que bueno que te haya gustado. Creo que todos ponemos nuestro sentimiento en lo que escribimos, de eso se trata, ¿no crees?
EliminarUn beso: Doña Ku
Hermosa y trágica, como suelen ser los mitos y leyendas.
ResponderEliminarMe encantó como lo fuiste contando, no pude dejar de engancharme.
Un beso enorme, querida Dora.
HD
Humberto: ¿Crees que algo haya aprovechado algo del maestro del mini-relato?
Eliminar"Mi casa se ilumina con tu presencia", es lo que dicen los musulmanes cuando reciben visitas y¡es verdad!
Recibo tu beso y te mando otro muy, pero muy maternal: Doña Ku
Inquietante relato, como la misma noche de halloween. Me ha encantado. Saludos
ResponderEliminarCloe: Yo de "Halloween" no sé nada, sé un poco más del "Día de los fieles difuntos", que fue lo que me enseñaron mis ancestros.
EliminarRecibe mi cariño: Doña Ku
¡Ah, qué difícil es a veces dar a cada hijo lo que necesita! Entiendo la dispensa de los aztecas; pueblo sabio, sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo de tres palmos, Dora.
Nota: palmo en este caso se refiera a mano, con lo que un abrazo de tres manos, por decir que es un abrazo enorme. Cosas de mi tierra.
Daniel: Con la dominación española se pretendió terminar con la religión y las costumbres de mis ancestros. Pero no lo pudieron hacer del todo, ya que aún hoy, existen en algunos pueblos, tanto las religiones prehispánicas, como las viejas costumbres.
EliminarRecibo tu abrazo con cariño: Doña Ku
querida Ku que historia tan triste, si suele pasar que a veces los hijos ven distinto el amor de la madre, aunque es igual siempre para todos ellos, tengo dos varones y a veces me hacen enojar con sus bromas que malcrío mas a uno , son terribles, pero la historia me gustó a pesar de la tristeza, saludos querida amiga
ResponderEliminarAmiga querida: Las leyendas de los pueblos, casi siempre están teñidas de tragedia.
EliminarEn cuanto a las diferencias afectivas en la familia, son casi una respuesta instintiva entre los hermanos.
Gracias por estar,recibe mi cariño: Doña Ku
¡Hola Dora! Yo no sabía nada de esa leyenda, pero me impactaste, es muy emotivo y triste tu relato, en todos los sentidos :) ¡Un abrazo!
ResponderEliminarMaría: Las leyendas, aunque trágicas, en mis tiempos hacían las delicias de la familia.
EliminarEsa costumbre, cuya narrativa por lo general la hacía una persona mayor, desgraciadamente ha desaparecido.
Un abrazo para ti también: Doña Ku
HOLA DORA KU, GRACIAS POR ADENTRARNOS EN NUESTRAS TRADICIONES,Y ESTE RELATO TAN TRISTE ES ESTRUJANTE,PERO LO PLASMAS A TU MANERA BELLA,TE DEJO UN SALUDO AFECTUOSO.
ResponderEliminarPentrova, ¡que bueno saberte en mi casa!, ya hacía algún tiempo que no nos comunicábamos.
EliminarSon hermosas nuestras tradiciones ¿no crees?
Mi cariño, paisana : Doña Ku
ACABO DE ENTERARME DE ESTA LEYENDA... SALUDOS
ResponderEliminarCARLOS
Bueno Carlos, esta leyenda es de mi absoluta invención, pero está inspirada en las leyendas de mis ancestros.
EliminarBienvenido a mi casa: Doña Ku
Uy, que fuerte.
ResponderEliminarEn todo caso... ¿por qué los platos rotos los pagaba la hermana, si la que quería una "Izel" en vez de dos hijas era su mamá?
Tania: Si tienes una hermana, sabrás de los celos feroces que se producen entre ellas. A veces alguna de ellas se siente víctima y se lo cree al pie de la letra. Puede que a Xihuitl le haya pasado eso...o quizá no.
EliminarCariñosamente: Doña Ku
Me impresionó el relato. Tu prosa es muy fuerte y contundente.
ResponderEliminarSenque: Gracias por tu comentario. No te había visto por mi casa, pero ya sabes que siempre serás BIENVENIDO.
ResponderEliminarCariñosamente : Doña Ku
¡Hola Dora! como me encanta me escribas basada en la tradición y cultura prehispánica, pues aprendo mucho, y una parte d emi siente que "recuerda" cosas, se que se lee raro :p
ResponderEliminarMe gustó mucho tu relato, me dió tanta pena por Izel como la hermana que falleció primero, pues nunca fue bien recibida por su propia madre, debió estar muy triste durante su vida.
En fin, muchas gracias por compartir tu relato querida paisana.
Te manda un fuerte abrazo :)
Lunella: Ante todo, gracias por visitarme. No se me hace raro que tengas "recuerdos", a lo mejor alguna vez fuiste una princesa azteca ¿no crees?
EliminarYa sabes, a veces algunas madres hacen a un lado a algún "patito feo", eso desemboca en problemas y desavenencias entre los hermanos, que pueden llegar a verdaderas catástrofes.
Saludos paisana: Doña Ku
Un relato que nos deja tristes e impotentes ante las injusticias.
ResponderEliminarSaludos Doña KU :)
Gaby: Es verdad, a mí me tocó un vecino que maltrataba a uno de sus hijos y consentía cualquier berrinche de los otros dos. Me dejaba furiosa ser testigo de estas arbitrariedades,pero nunca pude hacer nada, más que apenarme por el pobre chiquillo.
EliminarSaludos: Doña Ku
Adoro cuando nos cuentas leyendas, relatos, y expones tu investigación y conocimientos sobre los pueblos mayas, aztecas... Es una cultura interesante, y me encanta toda clase de mitologías. Ahora sobre el relato ;) primero, no sé si es error tuyo o ya el poema del rey estaba así "habremos de irnos"... "jirones, no girones". Y me dejaste al borde de las lágrimas. ¡Qué injusticia! La hermana, al no ser deseada ni amada, y odiar por ello a su hermana. Por suerte en mi familia todos fuimos deseados y amados por igual, no querría saber qué se siente. Eso, con tu texto precioso me has tocado la fibra sensible :) gracias por escribir.
ResponderEliminarBess: Las leyendas son herencia de nuestros ancestros y han persistido hasta nuestros días, cosa que me alegra, así como han persistido también muchas de sus costumbres y tradiciones.
ResponderEliminarMe gusta saberme corregida por mis compañeros adictos, gracias a ustedes logro ver los errores que cometo. ¡Gracias, muchas gracias por tus señalamientos, tenías toda la razón. El poema lo trascribí tal cual, pero debí darme cuenta del error y con lo de girones, no tengo excusa.
Lo he corregido, gracias de nuevo.
Cariños: Doña Ku
Me he quedado... buffff, ¡qué historia!
ResponderEliminarENHORABUENA Dora, fascinante relato.
Un abrazo
dejo mi saludo y buenos deseos querida amiga Ku
ResponderEliminarHola Dora, hacia mucho que no pasaba a verte, ahora al pasar me ha sorprendido tu relato, y es que a mí las cosas históricas me gustan mucho, y las leyendas mas. Pues muchas gracias por compartir tan bello escrito. Un beso amiga.
ResponderEliminarQué cruel por parte de la hermana, me ha sorprendido mucho el desenlace.
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