Aunque Marchara
Cuando pase mí tiempo
y llegue la ineludible hora,
¿cuánto de mi quedará en tu pecho?
¿Recordarás mi voz,
las gotitas de luz de mis ojos,
el cerco de mi abrazo?
¿Habrás asimilado mis gestos
y la manera como lucía después
de haberme amado?
¿Encontrarás la similitud
de tu rostro con el mío
cuando te mires al espejo?
¿Llorarás profusamente
cuando recuerdes que ya no habrá
quién te prohíba fumar en la cama?
¿Y fumarás con deleite,
mientras van corriendo
esas gotitas lentas por tu cara?
Yo: DK
Querida tía ku:
ResponderEliminarCon el tiempo nos vamos gastando por la fricción permanente contra los elementos (la camisa, el viento, el agua, el prójimo). Para bien o para mal, como dice el bolero. De manera que a lo largo de los años vamos dejando pegadas nuestras partículas en la humanidad del ser amado (u odiado). Sin duda el espejo dará cuenta de esa transmutación paulatina
Cuando se comparten muchos años de una vida de amor, algo de cada uno perdura en el otro.
ResponderEliminarAl mirarnos en el espejo es fácil ver asomar en nuestros ojos, huellas del ser amado.
Un fuerte abrazo, Dora.
Darío: El mimetismo en los compañeros de muchos años es real,algunas parejas no sólo llegan a parecerse físicamente, sino que también tienen gustos afines y adivinan lo que quiere el otro.
ResponderEliminarCon mi cariño de tía: Doña Ku
Chela: Gracias por tu visita, te diré que tal vez me hubiera gustado terminar mis días con mi esposo al lado, pero cuando pienso en que me gusta ser independencia, ya no sé si me gustaría.
ResponderEliminarRecibe mi cariño: Doña Ku
Fiel a mis paseos semanales, me introduzco por tu pequeña ventana de la mañana, en compañía del alba, cual manantial que emana emociones constantes al leer las entradas que dejas para deleitar la sensibilidad posiblemente acurrucada bajo las espigas doradas de la confraternidad...
ResponderEliminarY quedamente te saludo para que este día sea pleno de dicha y sosiego para ti y para todos los que te siguen.
Un abrazo de magnolias para ti, que al ser contempladas, te devolverán la belleza de un espacio absoluto...
María del Carmen
He ahí la incógnita, sólo él o ella lo sabe y no lo dirá.
ResponderEliminarUn abrazo Doña Ku.
HOLA
ResponderEliminarEl amor, el amor....la vieja usina del alma.
El amor nos hace reir y llorar.
Yo opino que el amor y la vida son dos experiencias maravillosas y a la vez miserables.
SALUDOS
STAROSTA
(UN PRODUCTO DE TU IMAGINACION)
!Ayyyy qué bonito y entrañable este poemazo, Dora!, ... las maravillas de las pequeñas cosas que son a la postre, lo mejor de la vida, esos intimos detalles personales que nos sobrecogen, y es que cuando se comparte un amor, yo creo que es imposible no imbuirse del otro tanto en lo grande como en lo pequeño... pienso que sí, que la respuesta es sí, que llorará profusamente mientras intenta fumar en la cama sin que haya ya nadie que se lo prohiba, llorando y recordando... y añorando.
ResponderEliminarMe ha encantao el poema, me ha encantao
Millonazo de besitos gordotes
Carlos: Algunos/nas llegan al final de la vida con un compañero a quién hacerle la vida dificil o según se vea.
ResponderEliminarCariños: Doña Ku
Starosta: El amor...o la costumbre, pero ¡que dificil ha de ser, tener que desacostumbrarse a lo cotidiano!
ResponderEliminarGracias por visitar mi casa: Doña Ku
apm: Me encanta la manera que tienes de juzgar un escrito o un poema, se trasluce tu cariño y optimismo.Gracias por levantarme el ánimo.
ResponderEliminarTe quiero amiga: Doña Ku
Dora Ku, tu texto es muy hermoso, de eso no hay dudas, pero hoy me ha llamado la atención el tema de la pregunta. Sé que se trata de preguntas retóricas, pero yo no dudaría de que ese otro al que van dirigidas sabrá ver toda la belleza que hay en tu ser.
ResponderEliminarUn beso cariñoso.
Humberto.
PD: Esa bella te agradece por tus elogiosas palabras.