Karina, hija mía: Verte emerger de mi vientre y contemplar tus ojos atentos escudriñando el mundo, fue una de las experiencias más inolvidables de mi vida.
En ti creí encontrar la oportunidad de verme reflejada en un ser nuevo y pensé que realizarías las hazañas que yo no había visto cumplidas en mi vida.
Pero tú me enseñaste que no sería así, pues traías tus propios planes. Siempre te rebelaste ante cualquier sujeción, eras una niña libre y seguiste siendo una mujer independiente, fuerte, segura y con mucho ímpetu, para vencer toda adversidad.
La lección más difícil que me diste, fue el haber volado lejos, llevándote a tus hijos y, con ustedes casi se fue el corazón de tu abuela, tu hermano y el mío. A mucho de llorar las dos de día y de noche, pudimos comprender que habías elegido el mejor de los destinos: Tu vida al lado de un buen hombre y un inmejorable hogar para Daniel y Jessica.
Supimos que no fue fácil, que fueron muchas las barreras que tuviste, que tuvieron que romper (las costumbres, la alimentación, el idioma), pero también nos enteramos que los respaldaba una fuerza enorme que nacía de ti, de esa determinación que venía desde tus entrañas y que contagiaste a los tuyos.
Gracias por todo lo que significas para los que te amamos.
Te quiere tu madre con todo su corazón.
DK
Sin duda tu hija puede estar tambien muy orgullosa de su madre. Felicitaciones a ambas.
ResponderEliminarQue hermosas palabras le dedicas a tu hija...asi es la ley de la vida... dejarlos volar aunque se nos rompa el corazon. Un beso para las dos. Martha.
ResponderEliminarBravo doña Ku¡¡¡
ResponderEliminaruna madre tambien es renunciamiento, recuerdo el escrito cuando esa hija se marchaba buscando nuevos horizontes, que felicidad para ti, y que orgullo el de ella de hacerte feliz.
querida amiga te abrazo
Tía Ku. Somos compañeros de circunstancia por el hecho de tener a la niña de nuestros ojos al otro lado del océano. Es una dialéctica de los sentimientos: tristeza por tenerlas lejos y alegría de saberlas felices cumpliendo sus sueños. ¿Qué difícil es el desprendimiento del cordón umbilical!
ResponderEliminarGracias Karras, sabernos lejos nos hace querernos y valorarnos más.
ResponderEliminarCariñosamente:Doña Ku
Tienes razón Martha, aunque se nos rompa el corazón.
ResponderEliminarGracias y cariños:Doña Ku
Gracias Amalia, tu presencia en mi casa alegra mis ojos,valoro mucho tu amistad.
ResponderEliminarTú sabes de lo que hablo, pues sé que sufres también cuando por alguna razón tienes que separarte de tus niños.Recibe mi cariño de siempre: Doña Ku
Si Darío, a veces decimos que porque es necesario que haya tanta distancia para que sean felices, pero así se dieron las cosas y no las podemos cambiar.
ResponderEliminarTe quiere tu mexicana tía:Doña Ku
hermoso poema a tu hija,palabras que llegan al corazon y seguro que ella las atesora y debe d eestar muy orgullosa d eti querida amiga...felicidades!!!
ResponderEliminarPuede estar orgullosa tu hija de tener una madre tan comprensiva, pero a los hijos hay que dajarlos.... volar. Cada uno tiene que hacer su vida, aunque sea lejos.
ResponderEliminarUn abrazo
Petrovna:Pues no es un poema, pero todo lo que le digo a mi hija me sale del corazón.
ResponderEliminarElla es mi única hija mujer y ha sido desde siempre mi paño de lágrimas y yo el de ella.
Gracias por entrar a mi casa:DK
así es , sabores compartidos, aunque no queramos dejarlos ir, ellos son libres, nosotros los tuvimos sólo por un rato.
ResponderEliminarTe mando un abrazo yo también:Doña Ku
Querida Mami: Fuera de la foto que publicaste en la cual despues de mis primeros 6 meses en alemania, comiendo todos los dias los sabrosos pasteles de mi suegra y sus azados al horno le aumente a mis curvas 8 simpaticos kilos!!!!! Te agradezco con todo mi corazon tus letras, tienes razon nunca segui tus pasos, somos tan diferentes como el dia y la noche, yo nunca tuve tus miedos, ni tu paz y a ti nunca te hicieron falta mis arrevatos y mi sed de nuevas vivencias, tu amor por la lectura te dejo el amor por la escritura, mi flojera de abrir un libro me llevo a las faltas de ortografia, en fin, sin embargo podemos hablar horas por telefono y reirnos como locas, aveces nos mandamos tambien nuestros mensajes telepaticos y sabemos cuando nos necesitamos, somos confidentes, amigas, complices, nos conocemos tan bien que no necesitamos decirlo para saber que nos extranamos y sobre todo que nos queremos. Gracias por ser tan diferentes. Tu hija
ResponderEliminarHija: Que puedo decirte, sólo que te quiero y que siempre te espero, los espero con mi cariño intacto y mi deseo de abrazarte, de abrazarlos.
ResponderEliminarTu madre