"Me arrepiento de las dietas, de los platos deliciosos rechazados por vanidad, tanto como lamento las ocasiones de hacer el amor que he dejado pasar por ocuparme de tareas pendientes o por virtud puritana..."
(Isabel Allende - Afrodita)
Mi amiga La Novia, señaló en su blog una cita de esta escritora que admiro, doña Isabel Allende, por acá le diríamos Chabelita.
Y luego escribió:
En un día como hoy debo reconocer que
no son muchas las cosas de las que me arrepiento...
Cada experiencia buena o mala
me ha dejado una enseñanza...
Crecí, aprendí,
reí, lloré,
callé, grité,
corrí, me paralicé,
me fuí, volví,
busqué, encontré,
amé, fuí amada,
gané y perdí...
Como todos.
no son muchas las cosas de las que me arrepiento...
Cada experiencia buena o mala
me ha dejado una enseñanza...
Crecí, aprendí,
reí, lloré,
callé, grité,
corrí, me paralicé,
me fuí, volví,
busqué, encontré,
amé, fuí amada,
gané y perdí...
Como todos.
Como todos, recordamos cuantas restricciones nos pusimos en aras de nada y cuantas no cumplimos en pos de todo.
Algunas veces aprendimos a frentazos y otras ni siquiera sabemos si asimilamos el aprendizaje, pero esos si, nos sirvió para no volver a caer o para caer muchas veces más.
Crecer fue doloroso, pero más doloroso fue comprobar que muchas de nuestras expectativas, la mayoría de las veces eran solo sueños.
Ubicarnos en la realidad nos costó hacernos un tanto incrédulos y pronunciarnos en contra de todo lo establecido. Hasta que comprobamos que todo lo establecido ya estaba hecho y que costaba mucho cambiarlo. Así que seguimos en contra, pero con más precaución.
El amor nos entretuvo un largo rato, para algunos hubo consecuencias de ese amor, consecuencias que usaron pañales y más adelante casi el total de nuestro presupuesto.
Cuando ya estábamos más que maduros, nos dijeron con sutileza que ya no eramos productivos y nos dieron una pensión bastante escasa ( a algunos les fue mejor).
Lo único disfrutable fue, que la vida nos regaló con pañalitos ajenos y nos regocijamos al ver que teníamos frente a nosotros hermosos renuevos que ya no nos correspondía financiar y, hasta podíamos mal educarlos con toda impunidad.
Finalmente, cansados y algo maltrechos, nos encontramos en casa, plantando flores, dando de comer a las mascotas y recibiendo de vez en cuando a los herederos, que nos recuerdan que no hay porqué quejarse, ya que otros están pasando por cosas más difíciles que nosotros y, pues que Dios los bendiga.
DK
Estas sabias palabras nos quedan a todos, me encanto lo de los hermosos renuevos, no nos queda otra sino gozarlos, mientras se puede porque tambien al crecer seguiran su camino, si Dios nos da vida podremos gozar los renuevos de los renuevos. Mi nieto mayor se casa el proximo Julio. Estoy muy emocionada. Un abrazo Martha.
ResponderEliminarYo nunca me he arrepentido de nada de lo que me ha acontecido en mi vida, de lo bueno y lo malo he sacado enseñanzas y de los errores he aprendido para no volver a cometerlos, y continuo aprendiendo.
ResponderEliminarun abrazo
Pues yo si me he arrepentido, sobre todo porque soy imperfecto y cometo muchos errores. Por contra, lo que no he hecho ha sido rendirme nunca. Se que caeré otra vez casi en las mismas circunstancia pero es algo inherente en algunas personas. También soy humilde en la justa medida porque no soy tan grande como para creerme buena persona. Y por último opino que es la vida la que te marca las pautas. Un día puedes ser alguien y al momento siguiente desaparecer, un día luchas por unos principios y a los 5 minutos por unos intereses. Solo somos humanos y lo que digamos o hagamos viene reglado por como te vaya el día. Un beso.
ResponderEliminarGRACIAS!!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Dora!!!!!! Es un verdadero honor volver a estar en tu blog!!!!! Y muy bonito lo que escribiste...
Te mando un besote enorme
Quién pudiera llegar a determinada edad de su vida, hacer un alto y decirse, sin asomo de duda o falsedad: No, no me arrepiento de nada, como cantaba la Piaf
ResponderEliminar"Non, Je ne regrette rien"
http://www.youtube.com/watch?v=M5gpBncR8zI
Un abrazo
Cuanta razón tienes...
ResponderEliminarHay tanta gente verdaderamente mal que seria un pecado quejarse, en realidad estamos razonablemente bien ¿Verdad?
Salud y besitos
Tía Ku, tus palabras están llenas de sabiduría e insuflan esa paz que tienen las personas que, a pesar de los "trancazos", han sabido extractar el sumo de la vida. Mi balance también es positivo pese a mis permanentes equivocaciones. Pero es que a uno lo tiran al ruedo sin instrucciones. Gracias, tía por tus palabras que siempre nos enseñan a ser mejores.
ResponderEliminarFe de erratas (error de tecla): léase zumo
ResponderEliminarMartha: Muy agradecida por tu visita,coincidentemente, mi hijo se casa en Agosto, ya ves, la vida me sigue sorprendiendo y a lo mejor estreno nieto, si Dios les manda hijos.
ResponderEliminarCómo ves?, yo que ya hasta tengo bisnieta.
Recibe mi cariño: Doña Ku
Pues si, sabores compartidos,nunca terminamos de aprender, ya que hay veces que los niños nos enseñan cosas nuevas u olvidadas.
ResponderEliminarTener un buen balance de nuestra vida, es satisfactorio, gracias a Dios no somos políticos, ni ricos; ellos no sé como se las arreglan para no arrepentirse de sus acciones.
Cariños:Doña Ku
Karras: Pues vivamos, que ya es ganancia.
ResponderEliminarGracias por el beso, que es un gesto hermano muy alentador:Doña Ku
Novia: No tienes nada que agradecer, ya te he dicho en el Face, que soy tu fan y me encanta leerte y comentar tus letras.
ResponderEliminarTe quiere tu amiga de siempre:Doña Ku
MArichuy: Esa afición tuya por la música francesa es magnífica, recuerdo que alguna vez estuve enamorada y me encantaba escuchar a Charles Aznavur, el francés es un idioma muy sensual.
ResponderEliminarTe tengo una noticia:los más probable es que tengas que arrepentirte de algo, somos humanas y fallamos, ¡ni modo!
Genin: ¡Claro que estamos bien!,¡jodidos otros!
ResponderEliminarTe quiero amigo: Doña Ku
Darío: Si tú saldo es positivo, puede que te tenga que pedir un préstamos, a ver si alcanzo a evitar las llamas infernales.No me vayan a salir con que no hay aureolas (ya sabes de esos aritos que usan los santos) de mi tamaño.
ResponderEliminarGracis por ser tan bello conmigo, bueno me ves con ojos de sobrino.
Te quiere tu tía: Doña Ku
Tarde, pero seguro...
ResponderEliminarMi querida Dora, yo pasé por momentos de privaciones y de excesos, pero no me quejaría jamás de ello. Generalmente están relacionados con mi peso, desde que tenía 17 años hasta hoy (muchísimos años más) peso 70 kilos, pero cada vez me cuesta más mantenerme.
En cuestiones de afecto, hice exactamente lo que me pareció bien en cada momento, así que me siento feliz por eso, también.
Así y todo, de sólo leer los comentarios que te dejan y de ver el amor que hay depositado en este blog, te admiro y te felicito.
Un beso enorme y puedes usar lo que quieras de mi espacio.
Humberto.