Mi amiga Amalia, la abuela frescotona, que siempre me sorprende con su inagotable producción de historias, publicó esta que me llenó de añoranza:
Visitas de soledad
En mis regresos siempre traigo la pena de tu ausencia, alguna arruga nueva, a la alegría suelo verla pasar, la verdad no deseo que se quede, sin ti olvidé la risa. Eres el paréntesis que me encerró en este mundo, en una espera que reclama tu presencia. Humedecido y con frío abro la puerta de mi casa, me recibe el suave calor de la estufa, acomodado en mi sillón siento que estás conmigo, por ello me pregunto, a que voy al cementerio si tú no estas, solo tu rostro en una foto. Quizás son los cuerpos que se buscan, llamados por el espíritu de ayer, cuando descubríamos el amor y fijábamos la memoria del instante compartido.
(fragmento)
Puso sobre las brasas un poco de café y unas tortillas del día anterior,no tenía hambre, y si comía era más bien por costumbre.
Sus hijas, que ya estaban casadas y vivían a unas cuantas chozas de la suya, la proveían de leña, masa de maíz, huevos, frijoles y legumbres, algunas veces le llevaban comida ya hecha; pero habían desistido de hacerlo, ya que veían como dejaba íntegros lo alimentos.
Acercó a la rústica mesa dos tazas y dos platos viejos y despostillados y luego llamó: ¡Lucio,Lucio, ven a desayunar!, le contestó el silencio.
¡Ay viejo, anoche me dolieron mucho las piernas!, creo que el frío está haciendo que me vuelvan las riumas, ya no te voy a poder acompañar a la labor, pero esos si, te llevo tu itacate pa´que comas ¿eh?, ya puse a cocer frijolitos -. Al poco rato se quedó dormida, sintió que su esposo tomaba su mano, la calidez del contacto la reconfortó, tanto, que se borraron sus penas y ya no sintió dolor alguno. La suave respiración de Lucio acarició su mejilla derecha y sus brazos rodearon su cuerpo como lo había hecho tantas veces y, como tantas veces, supo que no había mejor lugar en el mundo.El inoportuno canto de un gallo la despertó, hizo una mueca de fastidio, se levantó de la silla, fue hacia la puerta, la cerró, volvió a la mesa y acomodó la cabeza con la esperanza de volver a dormir y soñar lo mismo.
DK
!Ay Dora, que bonitos textos de la abuela!, fíjate que yo estos textos no los conocía... maravillosos y entrañables ¿verdad?... el amor siempre, el amor que se incrusta en nosotros, en nuestros sentidos y en nuestra memoria, y es definidor y parte esencial de la vida y de uno mismo.
ResponderEliminarPrecioso este recordándote tuyo, sí, precioso.
Millonazo de besitos gordotes
Dora, siempre tan bondadosa y cariñosa con los amigos de la blogósfera. Un placer venir a visitarte, te dejo un beso enorme.
ResponderEliminarHumberto.
Cuantas veces al despertar de un sueño, damos media vuelta intentando dormir para enlazarlo de nuevo...
ResponderEliminarYa veo que no soy el único.
Besitos y salud
El amor eterno nos hace soñar con las cosas que mas queremos, como en este texto. Despertarse en medio de ese sueño en el que estas sintiendo a tu lado a la persona que quieres, compruebas que no esta y vuelves a dormir intentando recuperarlo para seguir a su lado.
ResponderEliminarun beso, me gustó.
apm: Es verdad, la abuela frescotona es toda una narradora y yo nunca dejo de leer sus historias. Aunque tú no te quedas atrás. Como verás, tengo un selecto grupo de amigos que son escritores de primera.
ResponderEliminarGracias por entrar a mi casa, te quiere: Doña Ku
Humberto: Tengo en gran estima tu a
ResponderEliminarmistad y me siento feliz de saber que me lees. Dios te bendiga, posiblemente seas agnóstico, pero una bendición nunca está de más.
Cariños, muchos: Doña Ku
Geni: Los sueños lindos nos ponen de buen humor todo el día, las pesadillas nos lo agrían y cuando no soñamos nada, andamos inventado historias, al menos al mi me ha pasado.
ResponderEliminarMi cariño, amigo: Doña Ku
Sabores compartidos: Lo malo es que no siempre lo logramos y nos nos queda más que buscar las fotos antiguas y recordar.
ResponderEliminarGracias por tu presencia: Doña Ku
!Qué par de textos tan hermosos los de Amalia y la tía Ku! El sueño puede ser un hermoso paréntesis (horrible también si se trata de una pesadilla, pero no es el caso)en nuestra cotidianidad. Pero siempre nos queda la esperanza de volver a soñar.
ResponderEliminarQUERIDA AMIGA DEL ALMA MIA, TU ME HONRAS PONIENDO A LA ABUELA EN TU ESPACIO, ES HERMOSO COMO SE MUESTRA EL ESCRITO ADORNADO CON TUS LETRAS, GRACIAS KU, TE ABRAZO
ResponderEliminarEres una gran amiga Dora y nos honras con tu bello espacio...
ResponderEliminarBonita historia Abuela...
Besos a las dos
Que bellas letras de la abuela, Gracias Dora Ku por traerlas a este encantador espacio.
ResponderEliminarSaludos.
Darío: Pues si, me honra poder comentar los relatos de mi amiga Amalia.
ResponderEliminarSiento mucha afinidad con ella, tal vez porque pertenecemos más o menos a la misma época, ella habla de soledades y de eso yo se mucho.
Te quiero sobrino: DK
Amalia: ME siento muy feliz de saber que te ha gustado mi réplica a tu escrito, yo lo hago con mucho cariño y porque te has vuelto una amiga entrañable,ya que tu manera de abordar los temas de tus relatos (que no siempre comento, pero que siempre leo)me conmueve y me hace sentir en mi casa.
ResponderEliminarRecibe un gran abrazo de quien te quiere y admira:Doña Ku
Novia: La abuela frescotona se merece eso y más, pues es una magnífica escritora.
ResponderEliminarGracias por tus conceptos.
Un beso:Doña Ku
Azul: Gracias por visitar nuestras letras y nuestras casas.
ResponderEliminarCariñosamente: Doña Ku
hermoso texto..
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