La traición

En el ejercicio de este mes nos dieron a escoger entre tres temas, con la característica de que se debían incluir tres elementos que parecían fuera de contexto.

Yo escogí "La graduación", con estos elementos: un biberón, un sable y un tractor.

No quedé muy satisfecha con mi relato, pero fue lo que se me ocurrió.



La traición


- Dime Ricardo, ¿que fue lo que te hizo enojar tanto?, ¿por qué reaccionaste en esa forma?
- Bueno, como creo le habrán dicho, ayer fue mi fiesta de graduación. ¡Imagíne!, terminar una carrera en la que invertí cuatro años. ¡Estaba eufórico!
Nada podía salir mal.
Compartirían mi dicha, con mis padres, mis hermanas y Dennise, mi novia.

En un enorme y elegante salón de fiestas nos entregaron, con toda solemnidad, nuestros diplomas. Posteriormente, gritamos, brincamos y nos abrazamos felices. Papá, mamá, mis hermanas y Dennise, también me abrazaron. Sus ojos mostraban el orgullo que sentían por mí, el "recién graduado ".
Después nos dedicamos a tomar,a bailar y a hacernos bromas. Incluso algunos filosofaron con respecto a lo que pensaban hacer en el futuro.

Más tarde,busqué a Dennise para que bailáramos la melodía que en ese momento interpretaba la orquesta (era nuestra canción). Pero ella no estaba por ninguna parte. Mamá me dijo que la había visto ir rumbo a los sanitarios.
Me senté en la mesa con mi familia y comentamos vanalidades a cerca de la fiesta.
De pronto me vi rodeado por algunos de mis compañeros, que me levantaron en vilo llevándome con rumbo desconocido.
Cuando me di cuenta estábamos en el patio trasero del salón de fiestas. Noté las risas burlonas de aquellos malandrines. Jonathan, un tipo gigantón y corpulento, sacó de entre sus ropas un {biberón}, al parecer lleno de ron con coca -cola.
- Pues parece que es la hora de alimentar al niño, ¿no creen muchachos?- preguntó reprimiendo la risa.
- ¡Sííí! - contestaron todos.
- Ok- dije yo - estoy acostumbrado a sus bromitas, pero no se pasen, estamos en nuestra fiesta de graduación, ¿por qué no dejan las bromas pesadas para otra ocasión?- mi tono era bastante conciliador.
-Mira guey,no nos meteríamos contigo, pero nos c...ver que tu noviecita es una p... y tú ni te enteras- dijo Jonhy ,dejándome sentir su fuerte tufo a alcohól.
Yo me le fui encima furioso, pero él era mucho más fuerte y con mucha facilidad me inmovilizó.
- En lugar de enojarte conmigo, mejor cerciórate de lo que te decimos - Me tomó por la parte trasera del saco y caminamos rumbo al estacionamiento.
Pronto tuvimos frente a nosotros un auto azul marino, de marca japonesa.
No supe quién abrió la puerta, pero al hacerlo vi la cara asombrada de Javy que salió del vehículo subiéndose el pantalón. Era evidente que estaba teniendo sexo con alguien.
Nunca en mi vida hubiese imaginado que ese "alguien" fuera Denisse. Apareció frente a mí despeinada, sin blusa, con el rimel corrido y con la boca despintada, tratando de taparse el rostro con las manos.
- ¿ Tú?, ¡no puede ser, que hipócrita y p... me saliste!...Y yo respetándote porque me decías que querías llegar virgen al matrimonio! ¿Virgen?, ¡sí, Como no!- yo bufaba como toro de lidia y ella comenzó a llorar, sabía que con esto bastaba para ablandarme, pero esta vez no fue así. Le cerré la puerta del auto en la naríz y me concentré en Javier.
- ¡Muchachos, dentengan a ese cobarde, no lo dejen ir!- ordené a los secuaces del Jonhy-¡ Ya verá ese traidor con quien se metió!
Los chicos alcanzarob a Javy, y Jonhy le dobló los brazos hacia atrás. Corrí hasta uno de los salones para buscar algo con que lastimar al maldito.
Entré a un cuarto , que al parecer era usado como despacho. Encima de un escritorio, colgado en la pared, había un {sable}, lo tomé ,y salí triunfante.
Cuando me vieron llegar con el arma, todos se asustaron.
- ¡No!, oye, tranquilo,¡no es para tanto!- dijo Jony.
Me acerqué al Javi, pero alguien me tomó por atrás, inmovilizándome. Era Tomi.
-¡Traidor, tú sabías de sus cochinadas!- le espeté furioso.
No seas injusto, yo no sabía nada- me contestó, mientras se le esombrecía el rostro - ¡Suelten a ese desgraciado!, luego yo me las veré con él- ordenó Tomi.
Jony lo soltó y se echó a correr, iba mortalmente pálido.
Luego,

Tomi me dejó libre, no sin antea haberme quitado la peligrosa arma.
Yo también corrí tras Javi, pero como me llevaba una gran ventaja, no pude alcanzarlo.
Mientras respiraba con dificultad, comencé a llorar. ¡Por Dios, esta era mi graduación!
Regresé sobre mis pasos. Al llegar al lugar de la fiesta, noté que parte del inmueble parecía estar en construcción. Estaba lleno de sacos de cemento, arena y grava, y en medio del terreno había un {tractor}. Subí a él de un brinco y vi que habían dejado las llaves pegadas; encendí el motor y manejé hasta el frente del salón donde se encontraba la fiesta. Se me hizo fácil chocar con la pared, pero ésta no cedió, solamente desquebrajó parte de la fachada. Luego traté de dar la reversa, pero ya no prendió el motor.
Sentí que un hombre subía al vehículo y quitaba las llaves del motor, luego otros me bajaron.
Mis padres y mis hermanas, alertados por algunos compañeros, llegaron a la escena al mismo tiempo que la policía. Los pobres me vieron subir a la patrulla que me trajo a la Delegación.
Doctora, no estoy loco, esto sólo fue la reacción a la traición de dos personas en que yo confiaba. De verdad ¡no estoy loco!
Un policía entró y se lo llevó rumbo a su celda.
- Pobre chico, lo más seguro es que su padre lo saque bajo fianza y que él tenga que trabajar día y noche para pagar la deuda, que le vamos a hacer, hay chicas que son como el demonio.

DK