UN AÑO DE BENDICIONES

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PARA TODOS

martes, 25 de febrero de 2014

Eva y el lobo

Amigos: Para el ejercicio de Febrero tuvimos que escoger una frase de un libro y escribir una historia. Está vez la seleccioné del libro de Isabel Allende, llamado "Eva luna".

He aquí mi propia versión:

 
 


 Eva y el lobo

 

"Mi nombre es Eva, que quiere decir vida"

No conocí a Adolf por casualidad, ya había oído hablar del líder más importante del momento y cuando se presentó la ocasión, no dudé en ir a su encuentro. 

La verdad estaba cansada de mi vida mediocre de secretaria de segunda. Así que cuando me enteré que había un puesto de secretaria en "Photo Haus Hoffman", cuyo propietario era el fotógrafo  personal de Adolf, supe que, si me aceptaban, podría darle un giro diferente a mi vida. Afortunadamente Herr Hoffman me contrató de inmediato.

Todos los días vigilaba la puerta, impaciente por ver entrar a tan importante personaje. Pero cuando por fin apareció me sentí decepcionada. Esperaba encontrar a un hombre muy alto, moreno y rabiosamente guapo.

Pero el tan cacareado líder era un fulano al que no hubiese volteado a ver dos veces... sino fuera porque cuando comenzaba a hablar se transformaba en un hombre carismático, cuyas palabras convencían e hipnotizaban. 

No fui inmune a su atractiva personalidad, qué, unida a ese curioso y sexy bigotito sobre el labio, me hicieron pensar que había sido un acierto haber insistido en conocerlo.

Hoffman me lo presentó como "Herr Wolf" y yo me dije para mis adentros "Aquí está tu Caperucita Roja".

Sin tratar de ser jactanciosa, puedo decir que lo impactaron mi sonrisa y mis muy buenas piernas.

Comenzó a enamorarme y muy pronto me llevó a la cama, donde no se destacaba por ser un buen amante.

Para compensar un poco sus deficiencias, cuando teníamos encuentros amorosos le pedía que me dijese algunos de los discursos que lanzaba a la multitud y aunque eran un tanto escandalosos, mientras peroraba soñaba con ser la consorte del dueño del mundo y eso me excitaba enormemente.

Pero Adolf era bastante listo, pues no quería dejar de ser el viudo más codiciado del momento (no hacía mucho había muerto Geil Raubal, su esposa) y le daba largas al asunto del matrimonio, aún cuando mi papaíto le reclamó que hubiese seducido a su hijita.

Pero mi enamoramiento poco a poco se fue transformando en odio. Comencé a aborrecerlo desde que me enteré que mandó a sus espías a investigar mi pureza. No es esa que ustedes piensan, sino mi pureza de raza, ¡como si fuera un caniche!

Aparte de eso, tenía que tolerar sus berrinches, que surgían cuando menos lo esperaba.

Una vez se enojó porque me peiné con el pelo echado hacia la  izquierda. El muy estúpido pensó que estaba ridiculizando su peinado.  Hizo tal pataleta, ¡que hasta espuma le salía por la boca!

El colmo fue que me llevó a vivir a Berlín, junto con mi hermana, y después de su "¡Auf wiedersehen!" (¡hasta la vista!)nos dejó ahí encerradas por meses y meses.

Yo había soñado con entrar a la política y ser reconocida y admirada. Pero él me hacía sentir como una muñeca dentro de su envoltura de regalo.

Más todo llega, y para mí llegó la oportunidad: unos espías ingleses me contactaron y me ofrecieron una importante cantidad en libras esterlinas por matar a Adolf. Acepté de inmediato.

La ocasión se presentó cierta vez que regresábamos de una recepción en casa de Magda Goebbels. Ella se jactaba de ser la "Presidenta de la liga de mujeres alemanas".

Ese día habían rechazado, otra vez, mi intento de entrar a la liga que lideraba la Goebbels. Yo iba que echaba chispas de coraje, gracias a que Adolf no quería casarse conmigo, todos me veían como un ser inferior.

Llegando a la casa me disculpé con mi Wulf y bajé al sótano, donde sabía que había una buena dotación de armas.

Tomé una pistola, le puse balas y, mientras le quitaba el seguro, escuché el grito de Adolf:

—¡No, mi amor, no lo hagas! — fue tan inesperado su grito, que hizo que se me disparara la pistola y la bala me pegara un rozón en la sien derecha. Todo el mundo dijo que había tratado de suicidarme, ¡grrr, que coraje!

La segunda vez lo intenté con cianuro. Serví dos copas y vertí el veneno en la de él.

Lo vi venir sonriendo (algo poco usual)

—Mi amor, quiero decirte que como ya no quiero verte tan enojada te daré esta sorpresa antes de tu cumpleaños, serás la anfitriona de la casa que tengo en Los Alpes, todos te llamarán "Frau Berchtesgaden".

—Festejemos, ¡salud!— dijo, mientras levantaba su copa .

Se me iluminó la cara y me sentí tan feliz que ni siquiera me fijé en que copa tenía en la mano.

Sí ...¡adivinaron! Tomé la que contenía el cianuro y... otra vez dijeron que había tratado de atentar contra mi vida, ¡el colmo de la mala pata!

Total que Adolf tenía más vidas que un gato, pues salió siempre ileso de cuanto atentado planearon sus enemigos para aniquilarlo y, claro, también de mis intentos. 

Yo me resigné a mi suerte y me hice de unos cuantos amantes para compensar en parte mi coraje y frustración. Lo malo fue que me espiaron y le fueron con el chisme al Führer.

Herr Wulf planeo muy bien su venganza. Reunió a sus más allegados y les dijo que nos íbamos a casar.

Efectivamente, el 29 de abril nos casamos sin mucha pompa. El ya sabía que estaba por perder la guerra. 

Yo no estaba muy contenta pues ahora era la esposa de un tipo derrotado, pero, bueno, al menos era la esposa del Führer.

Al otro día me llamó a su despacho y me dijo:

—Querida, ¿crees que soy un estúpido? — comenzó a poner ojos de toro loco.

—¿Quieres que te diga la verdad? — contesté un tanto amoscada.

—¡A callar! —para entonces ya sacaba espuma por la boca — ¿Ves esta pildorita? — me dijo mientras mostraba una pequeña perla entre sus dedos — pues ¡la vas a tomar!

— Pero, ¿por qué me quieres matar? — no pude evitar soltar el llanto, yo sabía que contenían las dichosas perlas. 

— ¡No llores, prostituta! A poco crees que no sé que me has engañado, no con uno ni dos, sino con muchos y ¡hasta con un judío, un judío!

 — Pero... ¿como lo supiste?... digo ¡no es cierto! — negué con vehemencia.

 — ¿Qué prefieres: o te tomas la perla o te doy un balazo? — me amenazó mientras sacaba una pistola del cajón de su escritorio.

— Convendrás en que ninguna de las dos son buenas opciones, ¿verdad? — contesté al borde del pánico.

Él se acercó y me puso la píldora en la boca. 

 — ¡Muérdela! —  ordenó con voz de trueno.

Yo le hice creer que la había mordido, pero la alojé bajo mi lengua. Luego me arrojé al suelo y fingí estar convulsionando mientras me amañaba para sacar la perla y ocultarla a sus ojos. Finalmente me quedé quieta y traté de no respirar.

No sabía cuanto tiempo tendría que fingir mi muerte, cada vez se me hacía más difícil mantener la inmovilidad. Pero de pronto el ruido de un balazo me estremeció y, casi de inmediato, sentí que caía un gran peso sobre mí, era el cuerpo del führer, que ¡se acababa de pegar un tiro! Luché un buen rato tratando de librarme de la pesada carga, pero parecía que me quería llevar con él al infierno.

De repente sentí que disminuía la presión sobre mi cuerpo y me encontré de frente con Carl Levi, sí, mi amante Judío.

Contemplé el cuerpo del hombre que alguna vez pensó que sería dueño del mundo y sólo me inspiró desprecio.

"No, Adolf, se te olvidó que me llamo Eva, mi nombre es "vida" y no iba a morirme así nada más porque tú lo ordenabas.

 Me pasaré muy buenos años disfrutando con mi novio judío en alguna isla paradisíaca. Tú, ¡kaput! "

 DK

34 comentarios:

  1. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado :)
    Besos y salud

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    1. Hola Genin: Ojalá que se pudiese cambiar el curso de la historia y fuesen más amables los finales, no crees?
      Tu presencia siempre es bienvenida, amigo: DK

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  2. Buen y arriesgado post.

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    1. Hola Jordim: ¿Arriesgado, por qué? Que yo sepa, el tipo del bigotito sexy hasta este momento no ha dicho ni...pio.
      Gracias por tu visita: DK

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  3. Te lo has currado, sobre todo al final le has dado ese maravilloso giro y los has mandado a una isla. Supongo que incluso los nombres y el del judío son verdaderos. Muy bueno. Un abrazo.

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    1. Pues...no sé JL, ¿Tú los conoces?
      Un cariñoso saludo: DK

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  4. Hola, mi querida tía Ku. Hasta ahora, después de casi dos meses de ausencia, pero no de ingratitud, estoy nuevamente en el ciberespacio. Mi hijo Alejo me hizo el favor de mantener "la pata al suelo" en mi ausencia con algunos escritos que tenía por ahí guardados.

    Como siempre, me encanta ver que mantienes tus ejercicios literarios con la misma devoción y calidad de siempre. Un abrazote.

    En efecto, Abu, toca no perder nunca la capacidad de asombro para apreciar la belleza de las flores. Un fuerte abrazo.

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    1. Darío: Me da muchísimo gusto tenerte en mi casa y saberte de nuevo en el ciber.
      Finalmente fue aprobada mi Visa y muy pronto emigraré. Ya te avisaré cuando esté por allá.
      Por lo pronto recibe un afectuoso saludo de tu cibertía: DK

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  5. Como siempre, tienes un toque de humor que es un placer leer!

    Me encanta la idea de las conspiraciones, jugar con lo que pasó, con lo que pudo haber pasado.

    Esta Eva me gusta mucho más que la que nos presenta la historia.

    Lo de "kaput" fue un toque buenísimo.

    Un abrazo!

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    1. Hola Taty: Creo que de vez en cuando hay que darle un giro a tanta tragedia y tratar de reírse un poco de la historia.
      Te confieso que siempre he pensado que Eva Braun debió tener mucho estómago para soportar al führer. Así que pensé que un poquito de venganza no le vendría mal.
      Gracias por leerme: DK

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  6. Wow muy bueno! Y quien termino teniendo mas vidas fue Eva.
    Saludos

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    1. Pues sí Dragón Rosa, bueno, solo tuvo una, pero la vivió mejor que con el esquizofrénico de Adolf.
      Saludos con cariño: DK

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  7. Dora:

    Me pongo de pie y te aplado...

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    1. Hola Ever: Siéntate por favor. ¿Te sirvo un café o prefieres te?
      Gracias por tu visita y tus halagos: DK

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  8. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  9. Muy interesante el relato, el giro del final es genial. Realmente MUY genial.

    Eso sí, lo del bigotito sexy me hizo soltar una carcajada :P

    besos!

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    1. Meli: ¿Estarás de acuerdo conmigo en que las modas cambian según la época? Hoy en día está de moda que el hombre se deje la barba y el bigote; cosa que en mis tiempos mozos se consideraba una falta de aseo.
      ¿Quién te dice que el bigote de Adolf no era sexy en aquella época?
      Recibe mi cariño: DK

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  10. Me ha gustado mucho tu relato, sorbe todo el final y el sentido del humor con el que lo escribiste, saludos.

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    1. Gracias Deborah, que bueno que te gustó mi relato.
      Cariñosamente: DK

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  11. Me resultaba extraño mientras leía, ver algo sexy en el cuerpo de Hitler, pero la verdad es que su carisma a la hora de dar discursos debía ser totalmente atrayente. Muy interesante el final, me ha parecido mucho mejor que la versión oficial de la historia- ¡Un beso!

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    1. Osnolasaga: Mi marido (que ya murió) fue alemán, y me platicaba que conoció a Hitler (el era veinte años mayor que yo) y que las mujeres lo veían como las chicas ven hoy a los artistas famosos. Se arrojaban a sus pies y quedaban fascinadas ante sus discursos...aunque no lo creas.
      Un beso para ti también: DK

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  12. Una buena historia con un toque de ironía muy acertada para tema tan delicado. Un beso amiga. Me quedo en tu blog. Me ha encantado

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  13. Me ha gustado el hecho de que cambiases la historia con los intentos de asesinatos. Pero echo de menos un poco de justicia poética y de que al final esa Eva (que iba a lo suyo y no le importaba nada ni nadie más), viviese feliz con su amante. Quizá sea un pelín sadiquillo, pero la quería muerta. Pero bueno, el relato en general me ha gustado.

    Un abracete
    Antonio V. García.

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    1. Antonio: Comentas como hombre, ya que no te parece que la chica se hubiese salvado. Hay que ser un poquito románticos de vez en cuando,¿ no crees?
      Saludos: DK

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  14. Tan solo discreparía en un punto, y pongo el condicional, porque es un tema menor.

    No dudo que en un inicio el carisma del personaje debió cautivar a los alemanes, mas (sin acento) me inclino a pensar, que una vez vistas las atrocidades de que era capaz, lo que en su día fue carisma, se convirtió en el más puro de los terrores. Terrores, mantenidos por gentuza del tres al cuarto, a la que habían dado algo de poder. Si no es así, no puedo explicarme la idiotez de un pueblo entero, porque no creo que nadie en este mundo sea idiota, y menos en masa.

    Dejando esto de lado, y asumiendo que poquísimo sé de Eva, me gustará idealizarla como tú la has descrito, aunque sepa que no es verdad.

    Un abrazo, y espero sigas muy. muy bien de salud.

    Besos.

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    1. Daniel: Todos sabemos el papel nefasto que asumió Hitler en la historia, así que concuerdo contigo. Aunque desgraciadamente sabemos también que hay seres que tienen tal carisma, que convencen a pueblos enteros de cometer atrocidades y esto se repite cíclicamente.
      Mi salud está mucho mejor, gracias por preguntar.
      Muchos saludos, chico malo: DK

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  15. Un relato gracioso y bien documentado de ficción histórica.

    Si tuviese que poner una pega es que has intentado abarcar mucha historia para dos páginas, obviamente, el ejercicio está limitado y es lo que hay, pero tengo la sensación de que ahí hay historia para toda una novela o una película.

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    1. Raul : Respecto a este tema, ya se han hecho muchas películas, casi todas bastante truculentas y terriblemente gráficas. Yo quise darle un tono de humor negro y, sí, como tú dices, lástima que hay poco espacio: DK

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  16. Hola, Dora!!

    No he leído nada más de Allende aparte de "La casa de los espíritus". Es una autora que me gusta más como piensa y la manera tan bella en que se expresa que como escribe.
    Paso a dejarte algunos comentarios puntuales:

    Procura usar comillas bajas.
    Cuando dices "me dije para mis adentros" no pongas dos puntos, ve directa a la idea, usando comillas bajas o cursiva (nunca ambas).
    Aquí: después de su: "¡Auf wiedersehen!" quita los dos puntos y "nos" sigue dentro de la frase, así que déjalo en minúscula.
    Aquí: ¡ No mi amor, no lo hagas! no dejes espacio después del signo de exclamación, y debes poner una coma después del primer "no".
    Tampoco aquí "todos te llamarán: "Frau Berchtesgaden"" van los dos puntos.
    Aquí "en que copa que tenía" el segundo que sobra.
    Aquí "El ya sabía que su guerra sencillamente ¡kaputt!" falta algo.
    Aquí "sentí que caía un gran peso sobre mí, era el cuerpo del führer, que ¡se acababa de pegar un tiro!" convendría cambiar la coma por punto y coma.
    "De repente sentí que disminuía la presión sobre mi cuerpo y me encontré de pronto de frente con Carl Levi, sí, mi amante Judío." quita el "de pronto", para que no suene reiterativo.
    "No Adolf", coma en medio.
    Todos los "que" a los que has puesto tilde, no lo llevan.

    En tus relatos, siempre de ideas originales, me parece que intentas contar mucho más que lo que se podría en solo dos hojas y a veces el resultado es un poco apelotonado y precipitado. Pasar por tantas emociones, por tantos cambios y ambiciones en la vida de Eva, aquí no queda muy claro ni justificado. También el tono cambia constantemente, de ser drama pasa a ser intriga, luego hay matices de comedia, sobre todo por algunas expresiones que usas (los espías que le van con el chisme a Adolf, por ejemplo), y termina siendo una historia más bien romántica, con un final casi con moraleja al ser un judío quien mata a Hitler por amor.
    Quizás si para proyectos futuros te centraras en una instancia más decisiva lograrías una mayor profundidad en tus historias.

    Besos!!

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    1. Maga: Agradezco en todo lo que vale el tiempo que te tomas para corregir los escritos, no solo míos, sino de todos los adictos.
      Pues ya ves a esta pobre cretina, pensando que podía hacer un relato de humor negro y le salió una mala mezcla.
      Seguiré intentando escribir, a ver hasta cuando aprendo a hacerlo.
      Besos: DK

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  17. Muy bueno, adoro esta versión un poco cómica, felicitaciones :)

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  18. Llego muy tarde, pero llego. Últimamente no tengo tiempo para nada, ni leería casi de no ser por las horas que echo en transporte público... En fin, casi todo está dicho ya. Me gusta el tono del relato ^^

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  19. Felicitaciones, tía Ku. Que bueno tenerte de nuevo en ejercicio de tus lides literarias.

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  20. Hola Dora ku es um placer regresar a tu blog,abrazos.

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