Papá:
Soy la inquieta niña
que se removía y arrugaba
tu corbata,
mientras tú tratabas
de contarme tus historias.
Perdona mis locuras,
si jugaba con tu reloj
o miraba tus cosas,
era porque tenía curiosidad
de saber como eras
cuando estabas lejos.
Cuando soñaba
con verte aparecer
de pronto en la puerta,
siempre elegante,
bien vestido
y oliendo a Agua Velva.
Hablabas con acento grave,
pero guardabas un tono especial
para mí.
Con tu hablar pausado y tierno
me explicabas las cosas de la vida
y me instabas a entrar al mundo
maravilloso de las letras.
Pero yo seguía jugando
a hurgar en tus papeles,
y a buscar el secreto
del aroma de tu pipa
Hoy, hoy me estaría quieta
bebiendo tus palabras
y tratando de asimilar
lo que hubiera tras ellas.
Hoy no perdería detalle,
de tus gestos amados,
ni gastaría el tiempo
en nada más que
tratar entenderte.
Pero nunca adivinamos
que era poco el tiempo
que para conocernos
Dios nos había destinado.
Papá, te recuerdo,
te añoro, te extraño.
No ha pasado el tiempo,
aún soy la niña que juega
a tu lado y no te hace caso.
DK
que hermoso homenaje, que rostro pacífico el de su padre, que bonita historia...
ResponderEliminarsiempre es poco el tiempo compartido con los seres que amamos, eso le da ternura a la ausencia, y es muestra que en algún lugar ese alguien espera por nosotros.
dejo mi abrazo para ud. señora Ku
¡Ay abuela frrescotona!, a mi padre lo perdí por un accidente de automóvil, cuando apenas yo tenía 15 años.
ResponderEliminarLa vida no me permitió disfrutarlo más tiempo, pero én ese corto lapso, él me dio constancia de lo mucho que me quería.Le doy gracias a Dios por su cariño y el bello recuerdo de su compañía.
Gracias por estar aquí: Doña Ku
Bellísimo tributo al padre, Doña Ku. El mío murió hace tres años y creo que le debo (y me debo) una semblanza de Jesús Héctor Anibal Juancrisóstomo Gómez Velásquez, un antioqueño bautizado cuatro veces a despecho del Registrador que tuvo que extender el registro civil a dos fojas más de papel sellado.
ResponderEliminarDarío: Hay muchas personas que no tienen un buen recuerdo de su padre, pues es el personaje con el que menos compartimos nuestra vida y al que le dan las quejas para que nos regañe. A veces solo lo aquilatamos cuando ha pasado el tiempo.
ResponderEliminarTú ¿has sido un buen padre?, espero que si, pues esta tía tuya tiene jalones de orejas para los padres malvados jejejejeje.
Te imagino con los ojos llenos de lágrimas, viendo a tu hijo recién nacido y luego babeando ante la palabra "papá".
Cariños de la tía Ku
Querida Tía Ku. No se si he sido buen padre, pero estoy seguro de que no lo he sido tan malo. Y sí, recuerdo que a mis tres hijos (hoy de 21, 19 y 18 respectivamente)los tuve durmiendo sobre mi pecho durante la primera noche de cada uno de sus nacimientos. Fue una sensación de alegría indescriptible pese a que no pude dormir en toda la noche por el temor de moverme y aplastar a mis retoños con mis 100 kilos de peso.
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