Otro mundo

Recuerdo como en un sueño aquella vez, con apenas seis años de edad, en que mi padre me llevó al zoológico, admiramos a los diferentes animales, viajé en un carrito tirado por un chivo, comí algodón de azúcar y, antes de irnos, mi papá me compró un gran globo, dicha adquisición fue la culminación de un día perfecto.

Caminaba tomando la mano de papá con mi mano derecha, mientras que con la otra sujetaba con fuerza mi globo rojo, que me seguía, flotando alegremente.

Al cruzar por una esquina, tuvimos que saltar hacia atrás, pues un auto dio vuelta antes de tiempo y estuvo a punto de atropellarnos, papá me jaló con fuerza y chasqueó la boca enojado, mientras decía: -¡que cafre!, ¿estás bien hijita?-, yo contesté que sí con la cabeza, todavía bastante asustada. De pronto me di cuenta que mi mano estaba vacía, había soltado el globo, voltee hacia el cielo y todavía alcancé a verlo partir.
Lloré desconsolada , mientras papá me decía: - mira, allá va, a lo mejor cuando lleguemos a casa estará esperándote. Yo volví mi ojos al cielo y al contemplar el azul hermoso y transparente de la bóveda celeste dejé de llorar, el espectáculo era hermoso, ¡muy hermoso!

Alguna vez alguien calificó a mi México como :"La región más transparente del mundo".

Pero hoy sé que he perdido algo más que un globo, nunca supe adonde se fue el buen tiempo de paz y de esperanza.

Un día desperté y el mundo ya era diferente, el cielo había perdido su transparencia para llenarse de humo contaminante, la población había crecido a ritmo alarmante y las calles se había llenado de gente con prisa.

Mi capacidad de asombro se ha agotado, ya no me admira saber que se cometen crímenes a diario, que las autoridades están coludidas con los maleantes, que algunos hombres no están contentos con ser hombres y quieren mutilarse los genitales, para tener una vagina o que algunas mujeres venden sus vientres para gestar el hijo de otros.

Que los animales se esfuman, que la tierra se agota, que el mar toma represalia y quieren desaparecernos, que , que, que.

¡Por favor, devuélvanme mi globo rojo y mi cielo azul!
 

DK